FEBRERO 11, 2019 POR: Columnista Invitado EDICIÓN No. 24
El pezón y la teta
POR: Gozo Vital
¿Habrá placer más delicioso para un voyerista que “husmear un escote”?
Un artículo para tetofilicos.
Annie Hawkins Turner y Mayra Hills, dos referentes de las “big boobs", ¡me las imagino amarradas!, desde la óptica de un voyerista heterosexual como Yo, “rigger” de alturas y fotógrafo, he encontrado el placer de husmear, todo bajo la premisa básica del SSC; sano, seguro y consensuado y “vulnerar” hasta ampliar escotes que dejan expuestos uno de los más hermosos atributos de la mujer, sus senos, tetas, mamas y con ellas, sus pezones, quienes realmente son los protagonistas de la escena. ¿Que es una teta sin un pezón?, ¿Erotismo, sensualidad, mesura?, entonces hemos de suponer que, ¿es el pezón el pornográfico?, para mí, hurgar un escote sin alcanzar a ver esa pequeña protuberancia ubicada en el centro de las tetas y su areola es “gateo fallido” no importa cuanta carne alcances a ver, si no ves este conjunto de conductos lácteos y su válvula dispensadora, pareciera que no has visto nada, de ahí su capacidad de pasar en la censura de lo erótico a lo pornográfico.
me declaro enamorado, parafílico de los pezones, que tetas ni que putas… que son los pezones los protagonistas
Pues si el pezón es lo pornográfico, me declaro enamorado, parafílico de los pezones, que tetas ni que putas… que son los pezones los protagonistas de cualquier teta, y que bueno, que de pezones y tetas hay mucho por decir y “teta por cortar”. En mi recorrido por estos temas y mi fijación primaria por las tetas y pezones me he encontrado con la frustración de mamas deliciosamente redondas y de buen tamaño con el denominado “pezón plano” o “pezón invertido” que las hace lucir perfectamente redondeadas, aun sin brasier, pero que parecieran no responder a la excitación de los besos o el roce con la lengua; y hablo de frustración desde mi experiencia, ya que al no ver dicha reacción de turgencia, aunque más que la turgencia es el efecto de no salir el pequeño “niple”, pareciera que el esfuerzo por generar el placer deseado fuera infructuoso, lo que puede desanimar o bajar un poco la autoestima.
Pezones debemos censurar al compartir fotografías en las más grandes y populares redes sociales, las que no permiten su presencia bajo la premisa de “control de desnudos”, lo que exacerba aún más el morbo. Al igual que el “hijueputa” Marqués de Sade, encuentro mucho más entretenidos y más dulces los placeres que puedo compartir, los demás, aunque no los considero despreciables, si los encuentro algo insípidos.
¿Son Obscenas las tetas?, A mis talleres bondage llegan cuerpos atados, constreñidos por las estructuras de la ética y la moral, el “qué dirán”, su mayor peso, para ellos el estar desnudo, exhibir parcial o totalmente lo inmostrable, lo “obsceno” de sus cuerpos, son ataduras impuestas socialmente, sometidos bajo el influjo de las cuerdas a tensiones y torsiones que hacen brotar sentimientos y emociones, parecieran dejarse seducir por el dolor y ceder su voluntad a quien l@s ata, soltándose de su atadura mental y experimentando la libertad de ser, entregando su voluntad, convirtiéndose en un “objeto” del deseo cuya función es permitir el pleno disfrute por parte de su atador; “que tanto es pelar las tetas estando ya amarrada” me dicen, y nada como pelar un buen par de tetas que no por ello tengan que ser grandes y simétricas, solo que tengan un buen pezón es para mí, casi perfecto. Finalmente y como bien lo diría Jorge Bucay: “está bien querer la teta pero tenemos que recordar que, grandes o pequeñas, no son ellas las que nos nutren, es la leche”
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