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AGOSTO 10, 2020 POR: Yoya BLOG

Reencuentro en cuarentena

El simple hecho de conocer nuestro cuerpo

Realmente han sido momentos algo estresantes para quienes no tenemos pareja y disfrutamos del conocido “comer a la carta”. Así como se ha hecho evidente el reinventarse en los oficios de la casa, cocina, comunicación y economía, también tuve que reinventarme, ilustrarme y practicar algunas técnicas para combatir mi calentura sexual. Muchos podrán pensar que no había problema en recurrir a la masturbación, pero lamentablemente he tenido que lidiar con la falta de privacidad y auto conocimiento.

Es importante tener en cuenta, que la autoestimulación o autoexploración en estos tiempos, me ha permitido tener cierta “inmunidad” frente al virus, ayudándome a mejorar mi salud mental y física, aparte, pude aprender lo que me gusta, cómo y dónde, siendo más recursiva al utilizar ciertos elementos que antes tenían una función casera o común y ahora, son de una manera casi pervertida y divertida un juguete sexual. Estas son algunas opciones que he podido practicar.

Sexting: Se ha podido chatear, enviar fotos, videos, mostrar deseos y fantasías, obviamente he buscado ciertas horas especiales del dia para tener cierta privacidad, ya que, al compartir vivienda con hijos o familiares, podía ser escuchada o pillada “in fraganti”, no creo que esa sea la imagen que quiero que mi hijo tenga en su mente de su madrecita. Además, con esta práctica, aprendí a ser ambidiestra pues una mano textea o sostiene el celular y la otra se concentra en mi vagina, aunque lo realmente importante de este método, fue dejar volar mi imaginación y no pensar si se me salía el gordo, si blanqueaba el ojo o los innumerables gestos que podía desencadenar, aunque si tuve que moderar el tono de mis suspiros placenteros.

Chat hot: Aprendí a tener en cuenta la reciprocidad en las respuestas con la otra persona, si me ponen monosílabos y emoticones tras un largo tiempo, no insisto, definitivamente no hay interés de la otra parte y no se siente bien ser tan evidente con mi “arrechera”, esto es algo que debe ser totalmente correspondido.

Porno: He visitado muchas plataformas sexuales con videos que sirven para iniciar una buena masturbación dejando volar la imaginación, aunque mi preferencia son los que tienen gemidos naturales de hombres y cuerpos comunes, algo que también he descubierto que me encanta… el voyeurismo y amateur.

Masturbación: Un insuperable ejercicio para enaltecer mi sexualidad, conectarme con mi placer y auto erotizarme, es un excelente tratamiento de belleza ya que mejoré mi circulación, libere estrés y he mejorado el sueño. Realmente tuve que aprender cómo hacerlo más placentero, mezclando la técnica manual y la psicológica, dejándome llevar por la mente y el placer que iba sintiendo al tocar cada parte erógena de mi cuerpo.

En este punto es importante saber que el clítoris tiene más de 8.000 terminaciones nerviosas y por eso reacciona de manera casi inmediata al tocarlo, sin embargo, antes de llegar a un delicioso orgasmo, probé muchas técnicas para estimularlo, con el dedo, la palma de la mano, haciendo presión, dando suaves y ligeros golpecitos, cruzando mis piernas o aprovechando la ducha manual que tengo con un delicioso chorro de agua y diferentes presiones.

Efectivamente, ha sido una autoexploración con mis dos manos, tocando los senos, cola, piernas, cuello o simplemente abriendo los labios vaginales para estimular el clítoris y es en este juego, donde pude probar las diferentes sensaciones que se tienen al tocarlo de diferentes maneras.

Una opción fue deslizar suavemente el dedo desde el orificio vaginal hasta debajo del clítoris aprovechando la lubricación de mi vagina, otra, fue masajear el recubrimiento del clítoris, dándole ciertos toques como si estuviese enviando un mensaje en código morse y disparando mis sensaciones al máximo.

En otra ocasión, se me ocurrió apretar mis piernas y muslos recostada boca abajo haciendo fricción contra una almohada… pero después de verme en el espejo cual perrito, me dio un ataque de risa y la emoción se evaporo, aunque cada quien piensa y siente de manera diferente.

Ending: Esta fue otra gran revelación para mí, aprendí a controlar el orgasmo manteniendo un alto nivel de excitación sexual sin llegar al final, es casi comparable con una montaña rusa, lo que me hace acodar en este momento de la deliciosa “paja rusa” entre mis senos…, pero volviendo al tema, cuantas más veces se producía este zigzagueo, más alta era la siguiente cima, hasta que en un punto, daba una vuelta de 360 grados y quedaba sin aliento.

Juguetes: Y ya que en esta cuarentena no me ha sido posible tener un delicioso pene, he recurrido a algunos juguetes que me han dado mejores sensaciones, aunque la verdad, después de ver la amplia gama que hay en el mercado, estoy supremamente antojada de unos succionadores de clítoris, consoladores, vibradores clásicos, de bolsillo, con mando a distancia o manos libres y unos espectaculares simuladores de sexo oral… como olvidar una exquisita lamida de “coño”?

Finalmente, ahora estoy convencida que siempre debemos empezar por nosotros mismos, por calmar nuestra propia arrechera explorando técnicas y posiciones, boca arriba, de lado, boca abajo, doblada, de rodillas… en fin, todo vale!!!, para que al finalizar esta cuarentena, tengamos más ganas de “tirar” y decir abiertamente qué es lo que quiero que me hagan sentir, el sexo no es solo penetración aunque espero tener nuevamente más piel, más calor, más besos y un delicioso pene entre manos y boca.

REVISTA EROTIK


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