• RSS

FEBRERO 21, 2019 POR: Giovanna Zuluaga BLOG

No eres mi tipo


Te espero unos minutos antes de la hora acordada, allí donde quedamos de vernos. Miro para todas partes, asegurándome que nadie me haya seguido a nuestra cita clandestina de un cuarto de hora.

En uno de esos tantos giros de cabeza por fin te veo. Me saludas con un suave beso en los labios como la cosa más natural y luego te sientas a mi lado sonriendo.

Comienzo por detallarte. Realmente no sé qué te vi, no me atraes físicamente, no eres mi tipo y, sin embargo, cuanto me excitas...

Deliro cuando me tocas. Apenas puedo creer las sensaciones que me produce el simple hecho de tu roce. Te miro y no eres nadie, no eres nada para mí, pero todo eso cambia cuando me tocas, cuando una sola de tus manos se posa sobre las mías. Entonces es cuando se produce el ¡boom! el milagro de la química triunfando sobre la física.

Me invitas a tomar algo, no hay mucho tiempo para hablar esta vez. Es solo un cuarto de hora. Me miras desde el otro lado de la mesa, enigmático. No me gusta tu boca, pero quiero que me beses. Y lo haces, y siento un corrientazo, todo mi aparato digestivo se calienta como si tu saliva quemara, mi ropa interior se moja, mi sexo se hincha, se humedece, te desea, clama por ti, por sentirte en su interior, por atraparte y succionarte... pero no hay tiempo y tampoco es el lugar.

Me separo de ti porque temo irme flotando en ese beso. Me tomas de la mano y me llevas a un lugar apartado donde sin decirnos nada nos abrazamos, como queriendo fundirnos el uno en el otro. Una de tus manos se desliza hacia mi sexo, hacia tu muñeca como cariñosamente la llamas. La sientes recién depilada, hirviente, mojada. Me masturbas allí mismo, nadie nos mira... o casi nadie... que importa.

Mi cuerpo se tensa, mi vagina se contrae, para luego relajarme colgada de tu espalda. Y eso que no eres mi tipo.

REVISTA EROTIK


0 COMENTARIOS

Ingresa para comentar